Paris

Cómo cambia el turismo con un bebé, pero que enriquecedor resulta disfrutar de tu gran pasión (viajar) con tu otra gran pasión (Leire)…

16/06/2010 Hendaya - Paris

¡¡Hoy comienza mi primer viaje!! ¡¡Me voy a Paris con mis padres!! Después de dormir en Irun en la cunita de viaje que me prepararon en el hotel, cogimos en Hendaya el tren a Paris. El viaje en tren no me gustó demasiado porque me salieron mis primeros dientes (justo el día que cumplía 5 meses!!), pero enseguida llegamos a nuestro destino: Paris.

Lo primero que hicimos fue ir al hotel Novotel Montparnasse (que está justo al salir de la estación de tren de Montparnasse), dejar las maletas y coger el metro a la estación de Trocadero. La estación más cercana al hotel es Pasteur, está muy bien porque tiene 2 líneas que conectan con los principales lugares de Paris. Yo iba dentro de la mochila que tanto me gusta desde donde puedo observar todo lo que me rodea.

Al bajar de la estación apareció ante nuestros ojos la imponente Torre Eiffel. La Torre Eiffel fue construida en 1889 para la Exposición Universal que se celebró ese año en París. La idea inicial no era dejarla para siempre, pues los parisinos de la época no estaban de acuerdo con esta construcción y la veían un poco antiestética. Paradójicamente, hoy en día es el símbolo de la ciudad y de Francia, y uno de los monumentos más concurridos del mundo entero. Tras un primer vistazo, subimos a la primera planta dónde la vista es impresionante y gracias al buen tiempo que tuvimos durante nuestra instancia pudimos divisar cada rincón de esta bella ciudad.
Después de visitar la Torre Eiffel paseamos por los Campos de Marte (Champs de Mars), gran parque que hay a sus pies, y cómo me tocaba comer nos sentamos a contemplar el ir y venir de parisinos y turistas con la torre de fondo.

Después de un rato de descanso continuamos a pie hasta Los Inválidos (Les Invalides) dónde vimos la Iglesia del Dôme con una majestuosa cúpula dorada debajo de la cual se encuentra la tumba de Napoleón Bonaparte. Cómo ya llegaba mi hora de baño y cena, nos fuimos al hotel. Además, tras el viaje y el primer recorrido de Paris, estábamos muy cansandos. Para cenar crêpe de nutella y pizza...

17/06/2010 Paris

El segundo día amanecí temprano y pusimos rumbo al Arco del Triunfo (Arc de Triomphe), esta vez con mi carrito. Cabe destacar lo mal que están en Paris las infraestructuras para viajar con niños. Pasar el carrito por los tornos es una odisea, hay que montarlo y desmotarlo o pasarlo por los aires y todo eso conmigo en brazos. Ahí es cuando te planteas, ¿cómo harán las madres parisinas en su día a día? La verdad es que muchos cochecitos de bebé no vimos.
Napoleón Bonaparte decidió construir este arco tras su victoria en la Batalla de Austerlitz (1805), tras prometer a sus hombres: «Volveréis a casa bajo arcos triunfales». Está ubicado en la plaza Charles de Gaulle y a sus pies se encuentra la Tumba al Soldado Desconocido de la Primera Guerra Mundial y una llama continuamente encendida. Del Arco del Triunfo parten doce avenidas que se pierden en el horizonte, hay mucho tráfico por lo que la única manera de llegar es por unos túneles.
Continuamos paseando por los Campos Eliseos (Champs-Élysées), avenida por excelencia de la Ciudad de la Luz con más de 70 metros de anchura; es la arteria que une la Plaza de la Concordia (Place de la Concorde) con el Arco del Triunfo y en ella hay multitud de tiendas de marcas reconocidas mundialmente, carísimos restaurantes, cafés, etc… Aprovechamos a reponer fuerzas y desayunar los tres en la terraza de una cafetería antes de seguir nuestro recorrido por los Campos Elíseos. En la famosa Plaza de la Concordia se encuentra el monumento más antiguo de la ciudad: El obelisco de Luxor, que Egipto ofreció a Francia hace más de siglo y medio.

Proseguimos caminando por el primer parque público de Paris, el Jardín de las Tullerías (Jardin des Tuileries) que comunica la Plaza de la Concordia con el Museo del Louvre. Allí hicimos un alto en el camino sentados en las sillas que hay alrededor de un estanque y acabamos en el Louvre con su famosa entrada en forma de pirámide y el Arco del triunfo del Carrusel, construido para conmemorar las victorias militares de Napoleón.
Nos sentamos un rato para ver los patos en el estanque que hay entre las pirámides y nos dirigimos al embarcadero del Sena situado cerca del Puente Nuevo (Pont Neuf) para coger un barco turístico que muestra los principales iconos de Paris vistos desde el Sena, un interesante recorrido de una hora y media de duración.
Después de la ruta en barco por el Sena tocaba comer así que buscamos un restaurante para reponer fuerzas. Tras un pequeño descanso nos acercamos hasta el Centro Pompidou, el centro de arte moderno de París. Teníamos curiosidad por ver la arquitectura de este edificio, y la verdad es que sorprende.
Por el camino pasamos también por el ayuntamiento de París, edificio totalmente acorde con la ciudad.
Y por fin llegamos a la Catedral de Notre Dame!!, ubicada en una pequeña isla en medio del río Sena llamada Isla de la Cité… es impresionante su arquitectura gótica, las gárgolas que asoman por sus esquina ¡te deja boquiabierto! Paseamos por el interior, nos sentamos en los bancos, admiramos cada detalle de esta gran obra y luego estuvimos dando una vuelta a la catedral por el parquecito que la rodea.
Nuestro itenerario continuó el paseo por el Barrio Latino (Quartier Latin), un sitio con mucho movimiento y vida nocturna dónde cabe destacar la famosa Universidad de la Sorbonne ,en cuya plaza tomamos una cerveza, y proseguimos andando hacia el hotel atravesando los Jardines de Luxemburgo, un pulmón verde muy concurrido en medio de la ciudad. Es un espacio abierto al público con un gran estanque, árboles y el palacio de Luxemburgo, actual sede del Senado de Francia. A la hora de mi baño estábamos de vuelta en el hotel después de una larga caminata....tocaba descansar para coger fuerzas y seguir conociendo Paris!


18/06/2010 Paris

El jueves volví a levantarme temprano y cogimos el metro en dirección al Sagrado Corazón (Sacré-Coeur), en el barrio de Montmartre. Después de perdernos por alguna callejuela, llegamos a la Iglesia del Sagrado Corazón, hermosa construcción de cúpulas blancas ubicada en la cima de una colina desde donde se tienen muy buenas vistas de la ciudad, de hecho es la mayor elevación natural de París.
Este barrio es la zona bohemia por excelencia de París, es un lugar de callecitas estrechas que rodean la colina y donde se pueden encontrar músicos y pintores callejeros, buenos restaurantes, bares, museos y todo un mundo cargado de arte, especialmente en la Place du Tertre, el verdadero corazón de la bohemia parisina. Allí nos sentamos a desayunar los tres y aprovechamos para inmortalizar el momento haciéndonos un retrato, mi aita es el mejor retratado porque mi mamá y yo no nos parecemos mucho en el retrato pero es un bonito recuerdo de mi estancia en Paris…
Bajamos andando hasta el Moulin Rouge y continuamos por la famosa Avenida de la Ópera, repleta de almacenes de alto nivel. Al fondo se encuentra uno de los edificios más emblemáticos de París: la Ópera Garnier. En la parte trasera de este bello edificio están los grandes Almacenes Lafayette, unas galerías muy glamorosas donde se encuentran artículos de marca de todo tipo… ¡un paraíso para los compradores compulsivos!
De allí continuamos hasta la Place Vendôme, uno de los sitios más exclusivos de la ciudad, y luego a la Iglesia de la Madeleine, otro de los templos famosos de París, característico por sus numerosas columnas. En la Plaza de la Madeleine hicimos una parada para comer para después seguir nuestro camino hacia la Plaza de la Concordia.
De allí llegamos al Sena y recorrimos la orilla izquierda del río parando en cada puente, entre ellos el Pont Neuf (de los más antiguos y emblemáticos de la ciudad), desdes allí vimos el edificio del Museo de Orsay y el de la Asamblea Nacional. Decidimos volver a visitar Notre Dame y el centro Pompidou antes de regresar al hotel para relajarme en mi baño, cenar y descansar para el día siguiente.


19/06/2010 Paris - Hendaya

El último día volvimos a la Torre Eiffel andando desde el nuestro barrio. Montparnasse no está nada mal ubicado, cerca de la estación de tren (Gare de Montparnasse), se puede situar desde cualquier punto de Paris porque tiene un torre inmensa, la Tour Maine-Montparnasse, conocida como la Torre Montparnasse. Antes de llegar a los jardines al pie de la Torre, atravesamos la Escuela Militar. Fue la Real Academia Militar de Luis XV y está compuesta por varios edificios dispuestos en tres alas, el central coronado por una cúpula.

Desayunamos un gouffre de nutella viendo la torre y aprovechamos a inmortalizar el momento. Nos hicimos una sesión de fotos con la Torre Eiffel de fondo, yo aguanté sentadita unos minutos mientras me fotografiaban mis padres!!

Después caminamos entre calles, mercadillos y tiendas hasta llegar a Los Inválidos (Les Invalides), construido en el siglo XVII para albergar a los afectados por la guerra; inválidos, heridos y personas sin hogar. Actualmente alberga el Museo del Ejército (Musée de l’ Armée). Atravesando la explanada de Los Inválidos desembocamos en el puente más bello de París, el Puente Alejandro III (Pont Alexandre III), de un solo arco. Desde él se puede ver una magnífica perspectiva de Los Inválidos y al otro extremo del puente, el Gran Palacio (Grand Palais) y el Pequeño Palacio (Petit Palais). Su decoración art nouveau es impresionante, símbolo del auge de la época, adornado con preciosas esculturas. En cada extremo tiene dos pilares coronados por estatuas doradas.
Y proseguimos andando por el Barrio de Saint-Germain hasta el hotel para recoger las maletas y tomar el tren de regreso.

Dejamos París con la satisfacción de haber recorrido con calma sus calles, sus restaurantes, de haber visitado una de las ciudades más renombradas del mundo; París, la Ciudad Luz… la más visitada del mundo, el sitio que todos anhelan visitar una vez en la vida… una ciudad hermosa y con miles de cosas por ver, hacer y disfrutar… ¡¡Viajar a Paris con un bebe es posible!!